El “boom” del consumo mundial de aparatos eléctricos y electrónicos ha creado una explosión en la generación de basura electrónica, la que contiene sustancias químicas tóxicas persistentes en el ambiente y metales pesados.
Cada año, cientos de miles de viejas computadoras, televisores, baterías, teléfonos móviles etc., son arrojados a basurales a cielo abierto, rellenos sanitarios, o son incinerados.
La velocidad a la cual esta montaña de productos electrónicos obsoletos está creciendo generará una crisis de enormes proporciones a menos que las corporaciones de la industria electrónica, que obtienen ganancias por fabricar y vender estos aparatos, asuman su responsabilidad. Es posible hacer productos limpios, durables, que sean actualizables, reciclables y fáciles de manejar al final de su vida útil y que no terminen como residuos peligrosos en basurales y rellenos contaminando el ambiente.
Los RAEE
Son la porción de los residuos sólidos urbanos que más rápido crece debido a que la gente renueva sus teléfonos celulares, computadoras, televisores, equipos de audio e impresoras con más frecuencia que nunca. Los teléfonos celulares y las computadoras están ocasionando el mayor problema ya que son los que se actualizan con mayor frecuencia. En países en desarrollo se espera que la basura electrónica se triplique en los próximos años.
¿Qué hay dentro de los Aparatos Electrónicos y Eléctricos (AEE)?
Los aparatos electrónicos son una mezcla compleja de cientos de materiales, muchos contienen metales pesados tales como el plomo, mercurio, cadmio y berilio y químicos peligrosos tales como los retardantes de fuego bromados. El plástico PVC es un compuesto también muy utilizado. Un teléfono celular contiene, por ejemplo, entre 500 a 1.000 componentes diferentes.
http://www.greenpeace.org/argentina/contaminaci-n/basta-de-basura/un-nuevo-flujo-de-residuos-pel
Delfina Novara-Julieta Pérez-Carolina Colotti-Ainara Gómez-Aldana Bernachia